Me estás matando, Susana



María. Isabel. Carmen. Lorena. Claudia. Lucia. Angélica. El nombre pudo ser cualquiera de estos, pero fue Susana y la historia hizo que me sintiera identificado. Supongo que todos los hombres hemos tenido una Susana en nuestra vida. En mayor o menor grado hemos sufrido por amor en alguna época. Y yéndonos a un terreno más amplio, todos hemos experimentado el desamor.

Eligio despierta y Susana ya no está durmiendo con él. Le empieza a hablar y buscarla por la casa, no la encuentra. Da por hecho que se fue a trabajar y él hace lo mismo. Eligio es actor y mientras la grabación se encuentra detenida, coquetea con la maquillista. En la noche lleva a sus amigos a su casa. Le advierten que a Susana no le va a gustar esto, pero Eligio hace caso omiso. Entra a la casa, la busca y no la encuentra. Ella se ha ido. Se llevo su ropa, pero dejó su celular. Eligio comprende la gravedad del asunto, pero no entiende el porqué. Va a buscarla a la Universidad donde da clases y encuentra a la amiga de Susana que la esta sustituyendo y que tampoco sabe dónde está ella. Eligio habla con su suegra y no obtiene información. Seguramente infinidad de preguntas pasan por la mente del protagonista que en una búsqueda en internet la encuentra. Ella está en una universidad de Estados Unidos. Eligio no lo piensa dos veces, consigue dinero y toma un vuelo a EE.UU.

Basado en el libro de José Agustín, Ciudades Desiertas, libro que no he leído y por lo tanto no hago comparación alguna. Me estas matando, Susana, es una película entretenida. Una película de alguien que no quiere perder a la persona que ama. “Miénteme, dime que me amas.” Y no les cuento mas, tendrán que ver la película para saber porqué Susana se fue.



Calificación: 8

Comentarios

  1. Susana no se fue, en realidad nunca estubo. Y el nombre en realidad como bien dices puede ser cualquiera. La pelicula la vi en television y vi a Gael Garcia interpretando a Gael Garcia, un actor para mi monotono y plano en todas sus superficies.
    En lo particular yo tuve mi Susana, esa persona ahora despreciable, que me entregaba migajas de amor y yo concientemente las comia de manera deliciosa... sin embargo, en ese momento no veia la hora de irla a buscar; aunque sabia perfectamente que se podia ir con cualquiera que le diera la gana en el momento que ella deseara. No quiero extender mas en ese aspecto porque en este momento me acaba de hablar Susana y voy por ella... Saludos

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