Cine

Todos hemos visto las estrellas y nos hemos quedado contemplándolas. Tengo la sospecha que eso sucedía más en la infancia y juventud. ¿Habrá vida más allá? Seguramente esta pregunta nos cruzó por la mente alguna vez. El espacio es un misterio, lo sabemos. Hace varias semanas el pentágono reveló unos videos que capturan objetos no identificados. Fuera de eso hay hipótesis, teorías, películas, libros, nada seguro. A quienes la vida terrenal les interesa mas no se cuestionan muchas cosas. Se centran en su trabajo, estudios, vida y las cosas que pueden ver. A quienes si les gusta pensar, leen sobre el tema, ven videos sobre el tema, miran el cielo y tienen muchas preguntas en la cabeza. ¿En verdad estamos solos en el universo? ¿Hay vida en otro lado? Eleanor Arroway, una científica que trabaja para el programa SETI conoce a Palmer Joss, un filósofo religioso que con una pregunta que le hace a ella, recuerda su infancia. La madre de Eleanor muere cuando ella era pequeña y su padre

¿Puedes estar comprometido y enamorarte de otra persona? Si, puede pasar. Puedo pensar que no estabas lo suficientemente enamorado por eso te enamoraste de alguien más. El matrimonio es un gran paso. Eso pienso. Proponerle matrimonio a alguien es para toda la vida, así puedas divorciarte a los cinco años. Llega un punto en la vida en el que uno tiene que formar una familia. Teóricamente esto debe suceder porque uno está enamorado y seguro que ha encontrado a la persona ideal para pasar el resto de los días juntos. Diego y Julia anuncian su compromiso en una elegante fiesta con familiares y amigos como invitados. Julia tiene que ir a Nueva York porque va a obtener una certificación como chef. No quiere ir. No quiere separarse del amor de su vida. Diego tiene pensado en ir a visitarla de sorpresa. Jerónimo, su amigo, le propone una fiesta para su cumpleaños y para ir empezando las despedidas de soltero. Diego acepta. La fiesta es en un hotel, rebasando la cantidad de los invitado

Llego a casa y escucho su voz. Siempre la misma canción. Nene, ¿qué vas a hacer cuando seas grande? ¿Estrella de rock and roll? ¿Presidente de la nación? Los años pasan y la única cosa clara es que no tenemos certeza de nada. No sabemos que es la vida. No sabemos que hacer con ella. No sabemos que vamos a hacer con nuestra vida. ¿Qué vamos a estudiar? ¿Para qué? ¿Por qué? Nadie quiere las responsabilidades de un adulto, aunque tenga ventajas. Solo quiero salir con mis amigos, ir a fiestas, escuchar música, llegar tarde a casa. No quiero obedecer. No me gusta. ¿Por qué crees que puedes decirme lo que tengo que hacer? ¿Cómo sabes lo que me conviene? Es el último día de clase en una High school (en México algo así como la prepa o el bachillerato) en Texas. Los que están por graduarse atemorizan a los que están por entrar dándoles nalgadas con una tabla en el caso de los hombres y las mujeres también hacen lo propio con las chicas, solo que la agresión de ellas no es tan física. El

Pequeña introducción que aparentemente no tiene nada que ver, pero si tiene que ver Generalmente uno va al cine acompañado. Los boletos se pueden comprar en línea y la única fila que se hace es para comprar las palomitas. O bien, los boletos  se compran en la taquilla. Una vez dentro de la sala, uno busca sus asientos y se acomoda. Si llegamos temprano podemos platicar un rato sobre nuestras actividades o películas que hemos visto o queremos ver. Todo esto mientras comemos palomitas. Una vez que empiezan los cortos, como los conocíamos antes, ya no se puede platicar a menos que el avance esté tan bueno que digamos: tenemos que venir a verla. Lo más molesto es la publicidad, ese lapso entre diez y quince minutos antes de que empiece la película, tiempo que sirve por si se nos hace un poco tarde. En lo personal llego temprano o cuando aún están los cortos. Si ya a pasado el tiempo no entro. Una vez que terminan los comerciales aparece un aviso, la función estelar va a comenzar. Las