Cine

En una plática se pueden conocer muchas cosas de una persona. Claro, depende de la plática y de los involucrados en la conversación. Cuando es una charla entre dos personas que se acaban de conocer pueden compartir muchas cosas personales que quizás en ocasiones no le contamos a nuestros amigos. No sé a qué se deba. Quizá porque no nos van a juzgar o porque pueden aportar un comentario objetivo. También depende mucho del lugar. Este tipo de pláticas informales se pueden dar en el metro, autobús, la fila de las tortillas, la fila del banco, el antro, una boda, el avión, una tienda e incluso en la azotea de un edificio. Una persona fuma en la parte alta de un edificio. Más tarde sabemos que tiene una banda. Una mujer que llega a pedirle un cigarro al músico y que más tarde nos enteramos de que es chef. Un curioso con unos binoculares que quiere espiar a una pareja exhibicionista. Una mujer llorando. Mariana irrumpiendo para dar paso a Cecilia y una conversación entre la chef y el músic

Casi siempre se trata de una comedia, una historia de amor, acción, aventura, algo que nos mantiene al filo de la butaca. Hay otras historias que no se acercan a ninguno de estos géneros. Incluso, incomodan. No son fáciles de ver. No traen chistes y nos muestran una realidad que está allá afuera y que por razones distintas no vemos. Bacurau es la historia de los habitantes del pueblo del mismo nombre que empiezan a notar cosas extrañas como drones sobrevolando y que su localidad no aparece en ningún mapa. A esto se le suma una matanza y a dos civiles llegando en motocicleta en calidad de turistas, cuando en realidad colocan un inhibidor de señal. Un político queriendo convencerlos de que le den su voto sin ninguna intención de mejorar las condiciones de los habitantes del lugar. Catalogada como drama, western, fantasía, entre otros, Bacurau es una película brasileña que en realidad puede estar situada en cualquier parte de América Latina. Generalmente reseño entretenimiento familia

"Hay muchas cosas pinches en la vida. No dejes que el amor sea una de ellas." Todos los días están nublados así esté el sol en su máximo resplandor. No tienes ganas de levantarte y de hacer algo. Prefieres estar encerrado y solo. Necesitas distracción y salir para animarte. Haces exactamente lo contrario. Quieres seguir así por alguna extraña razón. No ves un futuro, no lo quieres. Muchas cosas pasan por tu cabeza. Necesitas salir y te aferras a lo opuesto. Entiendo, todos hemos pasado una decepción amorosa. Parece el fin. El mundo deja de tener sentido. Creemos que lo demás no vale la pena. El tiempo pasa e inevitablemente vamos levantándonos poco a poco, superándolo día a día y olvidando lo que nos pasó. Paso a paso retomamos nuestra vida y actividades. Los días siguen pasando y creemos que todo está superado. En este punto pueden pasar dos cosas. La primera que sigamos así y nos recuperemos. La segunda es que se presente ante nosotros esa persona que nos rompió el corazón.

En las mañanas tenemos la misma rutina. Después, el trabajo. Llega la hora de la comida y de nuevo el trabajo. Al terminar descansamos, vemos la televisión y después dormimos. De lunes a viernes. Los sábados se dividen entre las personas que trabajan y las que no. Los domingos se descansa y así estamos todas las semanas. Cuatro semanas cada mes, doce meses por año. La misma rutina los lunes, martes, miércoles… Los mismos saludos, las mismas personas, el mismo aburrimiento. Hasta que descubrimos algo distinto, algo que no habíamos notado, algo que nos llama la atención y nos hace escapar un poco de la rutina. Luego de vuelta a lo mismo hasta que volvemos a encontrar ese “algo” distinto. Esto puede ser una nieve que no habíamos probado, un amanecer, un atardecer, una pareja de abuelitos caminando de la mano por la calle, un payaso que cuenta chistes que sí hacen reír, ir al cine con la pareja, caminar en la avenida principal en medio de la calle, ver a un niño jugando con un perro. Peque

El mes pasado circuló una infografía con información del costo de una boda. 109 mil pesos el promedio. Los comentarios no se hicieron esperar. Decían que el precio escapaba de la realidad. Supongo que el estar enamorados hace que no te fijes demasiado en el valor. Es más, mientras más caro mejor. Eso sí, se debe planear con un año de anticipación para conseguir el lugar, la iglesia y todo lo demás que se necesite. Y si, se necesita estar enamorado para querer una fiesta. De otra manera no te explicas cómo puedes gastar tanto dinero que bien puedes usar para comprar un terreno o empezar un negocio. No me malinterpreten o bueno, malinterprétenme, je. Daniel y María se van a casar. Él de clase social baja, ella de una familia de caché. Están organizando su boda mientras Poncho documenta todo. La pareja va con el jefe de María para que les organice su boda. Sin embargo, el papá de María va a organizar el evento. Ella no quiere porque no va de acuerdo con lo que había soñado. Platicando c

Se me da mucho pensar en el amor. De cualquier película trato de ver la historia romántica de los protagonistas y aferrarme a ella. Me gustan porque parece que ahí pasa lo que ya no sucede en la vida real. Ya no es común encontrar parejas que duren muchos años. El amor acaba o nunca empezó. Los divorcios están a la orden del día. Parece que esa idea romántica de: Hasta que la muerte nos separe, sólo sobrevive en las películas. Amar es cada vez más difícil. No sólo es el amor lo que separa a las parejas. También está la familia, los hijos, las enfermedades, las deudas, etcétera. De un tiempo a la fecha he pensado que las enfermedades prueban si realmente quieres a la persona que dices querer. De hecho, tienes que quererla en la salud y en la enfermedad, en lo próspero y en lo adverso, así suene a boda religiosa. Ruben y Lou tienen un grupo de metal. Viven juntos en una casa rodante recorriendo el país y van de ciudad en ciudad para presentarse. En una ocasión Ruben siente algo en el o

Seguramente es difícil ser papá. El ejemplo más cercano que tenemos es el de nuestros padres. Los consejos los tenemos de familiares, amigos y personas que están en la misma situación que nosotros. Los padres dan todo para que a sus hijos no les falte nada y en ese esfuerzo se les puede pasar la mano. En su afán por hacerles bien terminan por hacerles un mal. Cuando quieren corregir es demasiado tarde. Ya es un adolescente y lo que menos quiere es hablar con sus padres. Tendrán que aplicar medidas más estrictas para que no tomen un mal camino del que no puedan volver. Camila es una niña fresa y mimada por su papá. En cambio, su mamá trata de hacerle ver cómo son las cosas. Camila y Andy se van de fiesta y se emborrachan. De regreso le piden a Arturo que compre unos cigarros. Él se baja y ellas se llevan la camioneta. Se detienen a comer hot dogs y se quieren ir sin pagar. La policía las detiene y se resisten al arresto. Alguien graba la situación y se hace famosa como #LadyJocho. Sus

Mi primer mundial: Estados Unidos 1994. Mi selección: México. Mi equipo de respaldo: Italia. Porque el azul es mi color favorito. Participaron 24 selecciones. Pasaban los dos mejores de cada grupo y los mejores terceros lugares. México se despide en octavos de final. En la selección italiana hay un delantero con una colita de caballo. Juego a que soy ese jugador. Gran final: Brasil contra Italia. Empieza el partido. Nada para nadie. Segundo tiempo y cero a cero. Tiempos extras y no pasa nada. Es hora de los penales. Le toca tirar a Roberto Baggio, coloca el balón, le pega y su tiro sale por encima de la portería de Cláudio Taffarel. Brasil campeón. ¿Cómo superas eso? En realidad, no lo superas. Vives con eso. Bueno, sólo hay una manera de superarlo: en otra final contra el mismo equipo y esta vez anotando el penal. Todo lo demás no sirve y aun así debes seguir con tu vida, como si nada de esto hubiera pasado. Roberto Baggio fue fichado por la Fiorentina y tuvo una lesión muy grave. S