Familia de medianoche
Cuando escuchas la palabra
“privada”, muchas veces podemos suponer que es algo bueno, de calidad.
Ejemplos: la universidad privada frente a la universidad pública. El hospital
privado ante el hospital público. El transporte privado frente al transporte
público. Una ambulancia privada ante una ambulancia pública. Desafortunadamente
no siempre es así. Las mismas carencias de una institución las tiene la otra,
sin importar que diga privada.
El cine documental sigue las
actividades de un personaje o de un grupo de personas. En un documental no hay
ficción, se muestra la realidad. Nadie actúa, todos aparecen tal y como son. La
ciudad de México con sus 9 millones de habitantes y sus menos de 45 ambulancias
públicas. La familia Ochoa tiene una ambulancia y ofrece el servicio privado de
transporte a hospitales. De madrugada, cuando más suceden los accidentes, los
Ochoa atienden los casos de emergencia. Sin embargo, pasan muchas cosas para
poder mantenerse. En primera, la competencia con otra ambulancia. En segunda,
hay ocasiones que los familiares del accidentado no quieren pagar el servicio.
A esto hay que sumarle la corrupción con policías. Bien podrían dedicarse a
otra cosa. Si no lo hacen es porque tienen actitud de servicio a pesar de las
piedras en el camino que tienen que esquivar.
Familia a la medianoche es un documental
que muestra la realidad de las ambulancias privadas en la ciudad de México. Verdad
que seguramente no es muy distinta al resto del país. Como todo documental,
genera conciencia y muestra cosas que vemos poco. No es una cinta morbosa. De
hecho, lo que no se ve, lo sabemos cuándo Juan y Jessica hablan por teléfono. ¿Qué
si la recomiendo? Si, mucho. También pienso que debe llegar a la mayor cantidad
de gente posible. Véanla y compartamos ideas.
Calificación: 8.5
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