Zootopia


Si hacemos cosas buenas lo sabemos. Si hacemos cosas malas lo sabemos. Tenemos instinto. Tenemos conciencia. Si elegimos el instinto sobre la conciencia fue nuestra decisión. Tuvimos un proceso de raciocinio y si lo justificamos porque “así es”, “todo mundo lo hace”, “está en mi naturaleza”, “así soy” o “son mis instintos” fue nuestra decisión.

Judy Hopps, una niña coneja sueña con ser policía cuando sea grande. Es una niña decidida y valiente. En una obra de teatro explican cómo los animales han cambiado. Ahora son civilizados y se respetan unos a otros. Después de la obra Judy ve como sus amigos son molestados por Gideon Grey, un zorro fanfarrón que humilla a los más pequeños. Judy lo confronta sin ningún temor. Gideon se enoja y la rasguña burlándose de ella.

Los años pasan y Judy se gradúa de la escuela de policías con honores siendo la primera coneja policía. Ahora tiene que mudarse de Las madrigueras a Zootopia. A pesar de que sus padres la despiden deseándole suerte, sienten que ni la ciudad ni su profesión son buenos para ella. Judy llega a Zootopia feliz y con ilusiones de hacer un gran trabajo. Consigue un lugar para vivir que es prácticamente un lugar solo para dormir y se presenta en la estación de policías. Bogo, el jefe de la policía le asigna el puesto de poner multas en los parquímetros. A pesar de ser algo fácil, Judy toma esto como un desafío. Mientras cumple con su labor ve a un zorro sospechoso por lo que decide seguirlo. Lo encuentra en una tienda de helados queriendo comprar una jumbo pop para su hijo que cumple años. El elefante que atiende no le quiere vender y Judy intercede para que le vendan el producto. Mas tarde se da cuenta que fue engañada por Nick, el zorro de la heladería y Finnick, quien fingía ser el hijo. Al confrontar a Nick por vender popsi patitas y no lograr nada más que quedar atorada en cemento fresco, regresa a casa triste.

Al día siguiente, mientras pone multas, ocurre un robo. Una comadreja de nombre Duke que trata de escapar sin éxito. Bogo es el que no esta contento con esto y mientras discute con Judy, una nutria solicita ayuda para encontrar a su marido. Judy le dice que ella lo va a encontrar. Bogo no esta de acuerdo y despide a Judy. Sin embargo, la vicealcaldesa Bellwether impide los planes de Bogo y este le da 48 horas a Judy para encontrar a la nutria. De lo contrario deberá renunciar.

Zootopia es una metáfora que niños y adultos disfrutarán, además de reflexionar. Un buen sabor de boca me dejó esta historia que tiene muchos temas para analizar. Desde la protagonista decidida y audaz que pasa por momentos en los que no sabe cómo seguir, la sociedad formada por animales, los sueños que tenemos y esto que llamamos vida, que no siempre es fácil de vivir, mucho menos conseguir lo que queremos y que con un poco de determinación podremos salir avantes, hasta la amistad que podemos formar con alguien que es diferente a nosotros. La recomiendo para un momento de sano esparcimiento.


Calificación: 8.5


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