Mary y Max

Hay cosas tristes en este mundo. A veces desconocemos lo que las demás personas están pasando, lo que piensan, lo que sienten. Una sonrisa, un saludo, un gesto amable puede ser de gran alivio para cualquiera. Todos tenemos problemas y lidiamos con dificultades. Lo que para nosotros es un problema grande, para alguien mas no es nada porque algunas personas se enfrentan a cosas más difíciles. Cuando se trata de una enfermedad y es alguien de nuestro círculo cercano podemos comprender lo que está pasando y de esta manera hacer su mundo un poco mejor.

Mary Daisy Dinkle tiene 8 años. Su color favorito es el marrón. Su comida favorita es la leche condensada azucarada. Tiene un gallo llamado Ethel. Noel Norman Dinkle, su papá, trabaja en una fábrica atando las cuerdas a las bolsas de té. Su pasatiempo es la taxidermia. Vera Lorraine Dinkle, la mamá, es adicta al jerez y a tomar prestado cosas. Mary solo platica con su vecino Len Hislop, un veterano de la segunda guerra mundial que sufre de agorafobia por lo que le da 50 centavos a Mary para que le lleve su correspondencia a su casa. Max Jerry Horowitz tiene 44 años. Es soltero. Vive en un departamento de Nueva York. Tiene un pez, algunos caracoles, un periquito y un gato. Le gusta el chocolate. Sufre obesidad y asiste a un grupo de ayuda. Max tiene síndrome de Asperger. Es fan de Los Noblets al igual que Mary. Cuando Mary va con su mamá a la oficina postal, encuentra un directorio telefónico de Nueva York. Ella se pregunta cómo es la gente que vive ahí. Vera es descubierta “tomando prestado” y huye del lugar con Mary. Ella alcanza a cortar una parte del directorio telefónico. De esta forma consigue la dirección de Max y le envía una carta.

Tiene momentos luminosos y mágicos. Tristeza es la palabra que mejor define esta historia. Mary y Max nos cuentan cada uno sus tragedias, sus vivencias, el bullying sufrido y cómo evoluciona su amistad por medio de cartas. La vida es dulce y cruel, la mayoría de las veces es una mezcla. Mary y Max nos dan una lección de empatía. Estoy seguro de que al terminar de ver esta cinta cada persona sale enriquecida de alguna u otra manera. Y triste. No todas las veces uno puede tener una sonrisa al finalizar una película.

Calificación: 9

 

 

 

 

 


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Familia de medianoche

La historia de los Beastie Boys (Beastie boys story)

Greyhound: en la mira del enemigo (Greyhound)