El agente topo

Triste es llegar a viejo, he oído decir. Supongo que esto tiene que ver con la salud. El oído se deteriora, los ojos ya no ven como antes, les duele el brazo, la rodilla, la pierna. Algunos son como niños. Otros aun tiene lucidez. ¿Qué pensaran? ¿Qué sentirán? ¿De qué se arrepentirán? No lo sé. Triste es llegar a viejo. Aunque también podemos ver el lado positivo. Muchos no llegan a esa edad. Es un privilegio tener 70 u 80 años y estar rodeados de hijos, nietos, bisnietos. Sentir que ha valido la pena vivir y poder disfrutar de estas cosas. Sin embargo, no todos corren con la misma suerte. Muchos adultos mayores pueden vivir solos, en un asilo o con familiares que los tratan mal. Eso es triste, pero es verdad.

Un anuncio en el periódico bastante singular. Se busca adulto mayor hombre. Jubilado entre 80 a 90 años. Autovalente, de buena salud, discreto y con manejo en tecnología. Para realizar investigación; con disponibilidad para vivir fuera de su casa por tres meses. Algo increíble porque generalmente la edad cuenta mucho. Si tienes 80 años nadie te va a ofrecer trabajo. Vamos, a veces ni con 50 años puedes conseguir empleo. Sergio cumple los requisitos. Ahora tiene que infiltrarse en un asilo de ancianos para investigar a uno de los huéspedes. Rómulo, el detective que contrató a Sergio fue contratado a su vez por la hija de una residente ya que ella piensa que su madre es maltratada en dicho lugar.

Documental que bien pudo haber sido una ficción. Divertida que conforme va avanzando la realidad se impone y nos muestra cómo viven, lo que sienten, piensan, las cosas que hacen y cómo se comportan un grupo de personas. Conmovedora historia que nos invita a reflexionar. No puedes y no debes salir indiferente después de verla. Ampliamente recomendada.

Calificación: 9