Solteras

Como hombres tenemos varias ventajas. Una de ellas es poder hablarle a cualquier mujer. No siempre lo hacemos porque la chica en cuestión va con sus amigas, por nervios o por tontos. Sin embargo, nadie nos va a criticar por eso. Al contrario, nos van a animar a intentarlo. En el caso de las mujeres no es igual. Si hay algunas que no lo piensan y le hablan al chico que les gusta. La gran mayoría no. Si mucho sonríen, saludan o buscan la manera de que alguien le presente a esa persona y ya. Está mal visto que una mujer le hable a un hombre, aunque las cosas han cambiado en los últimos años. Otra ventaja es que no tenemos esa presión de, ¿cuándo nos vamos a casar? No tanto como una mujer. A ellas se les permite que se casen mientras estén en sus veintes. Sí cumplen treinta y no se han casado ya se quedó a vestir santos. Y el tiempo juega en su contra. Mientras más grande menos podrá tener hijos. Claro, si ese es su deseo. En resumen, las mujeres tienen más presión social y familiar cuando están solteras. Una vez que tienen pareja, ¿para cuando la boda? Si ya se casaron o viven en unión libre, ¿para cuando los hijos? Difícil vivir su propia vida al gusto de los demás.

Ana y Gabriel están en misa. Ella saca el tema del matrimonio. Le pide a su pareja una fecha para comprometerse. Él le dice que no es el momento. Ella insiste diciendo que si no le da fecha lo mejor es terminar. Él acepta. Ella no quiere terminar, pero él no da marcha atrás. Meses después Ana va a una fiesta de aniversario de sus padres. Ahí está toda su familia. Obviamente le preguntan por el novio. Julia la defiende y menciona a su prima Tamara, pero lo que no sabían es que Tamara está comprometida. Ana no lo cree y le pregunta cómo le hizo. Ella le dice qué pasó, se enamoraron. Ana le exige la verdad. Entonces le confiesa que entró a un curso para conseguir esposo. Ana visita Gabriel y se lleva una sorpresa. Esto hace que le pida a Tamara la información del curso argumentando que no es para ella. Su prima sabe perfectamente que sí. Ana se inscribe.

Estoy bastante sorprendido de lo buena película que es Solteras. Es muy entretenida y Cassandra Ciangherotti es una gran actriz. Hace muy bien su papel de Ana. Esta es una historia de desamor, de búsqueda, de orden. Para algunas personas existe la magia, el destino, que se yo y encuentran a su media naranja. Para otras el camino es más difícil, más hostil, poco transitado. Una constante cuesta arriba que parece que nunca acaba. Al final es cuestión de dos, un poco de claridad en lo que se quiere y un poco de ayuda no hacen mal.

Calificación: 8.8