Hasta que la boda nos separe

El mes pasado circuló una infografía con información del costo de una boda. 109 mil pesos el promedio. Los comentarios no se hicieron esperar. Decían que el precio escapaba de la realidad. Supongo que el estar enamorados hace que no te fijes demasiado en el valor. Es más, mientras más caro mejor. Eso sí, se debe planear con un año de anticipación para conseguir el lugar, la iglesia y todo lo demás que se necesite. Y si, se necesita estar enamorado para querer una fiesta. De otra manera no te explicas cómo puedes gastar tanto dinero que bien puedes usar para comprar un terreno o empezar un negocio. No me malinterpreten o bueno, malinterprétenme, je.

Daniel y María se van a casar. Él de clase social baja, ella de una familia de caché. Están organizando su boda mientras Poncho documenta todo. La pareja va con el jefe de María para que les organice su boda. Sin embargo, el papá de María va a organizar el evento. Ella no quiere porque no va de acuerdo con lo que había soñado. Platicando con Daniel se le viene a la cabeza realizar dos bodas. Una tal y como su papá se la quiere organizar y la otra tal y como ella quiere.

Bastante no es la palabra que busco. Demasiado divertida. Si buscas algo para entretenerte aquí es. Es más, estás viendo una historia de una pareja a punto de casarse y de repente ya es un relajo total. La fiesta se sale de control y todo es un completo caos. A esto te enfrentas si ves Hasta que la boda nos separe.

Calificación: 8