Roberto Baggio: El Divino

Mi primer mundial: Estados Unidos 1994. Mi selección: México. Mi equipo de respaldo: Italia. Porque el azul es mi color favorito. Participaron 24 selecciones. Pasaban los dos mejores de cada grupo y los mejores terceros lugares. México se despide en octavos de final. En la selección italiana hay un delantero con una colita de caballo. Juego a que soy ese jugador. Gran final: Brasil contra Italia. Empieza el partido. Nada para nadie. Segundo tiempo y cero a cero. Tiempos extras y no pasa nada. Es hora de los penales. Le toca tirar a Roberto Baggio, coloca el balón, le pega y su tiro sale por encima de la portería de Cláudio Taffarel. Brasil campeón. ¿Cómo superas eso? En realidad, no lo superas. Vives con eso. Bueno, sólo hay una manera de superarlo: en otra final contra el mismo equipo y esta vez anotando el penal. Todo lo demás no sirve y aun así debes seguir con tu vida, como si nada de esto hubiera pasado.

Roberto Baggio fue fichado por la Fiorentina y tuvo una lesión muy grave. Se recuperó, conoció el budismo y siguió en el club. Andreina Fabbi se fue a vivir con él y su carrera iba en ascenso. Cuando llegó el Mundial de 1994, Roberto no andaba muy fino, la selección logro calificar como mejor tercer lugar. La familia de Baggio viajó de Italia a Estados Unidos para apoyarlo. El equipo mejoró y llego a la final. Fue ahí donde el ídolo de Italia falló un penal y perdieron. Roberto siguió jugando y se propuso jugar el mundial de Corea/Japón 2002, pero se volvió a lesionar.

Ganar la Copa del mundo es el sueño de muchos niños. Pocos lo logran. En otros datos, hay una estadística interesante que cuando hay mundial de futbol, la delincuencia disminuye. El futbol mueve multitudes, provoca alegrías y tristezas. Noventa minutos para alcanzar la gloria. Nadie se acuerda del segundo lugar. Roberto Baggio: El Divino, muestra aspectos de la vida personal del jugador fuera de la cancha. Muchas de estas cosas no las sabía porque se disfruta más viendo los goles y se desconoce lo que han pasado o vivido. Quizá lo que todo mundo recuerda es que falló un penal. Lo más admirable es que no es alguien que se rinde fácilmente. Esto podemos encontrar en esta cinta que solo la recomiendo para los amantes del futbol.

Calificación: 7.5