Prometo no enamorarme
Enamorarse es fácil, lo
difícil es expresar el amor. Algo así es una frase que leí hace muchos años. Y
si, a veces es difícil decir lo que se siente por miedo al rechazo, a que la
otra persona no sienta lo mismo que nosotros o que nos ve solo como un amigo.
Sin embargo, la frase, la famosa frase que dice: El que no arriesga no gana, es tan cierta que
quizá nos estamos perdiendo de una maravillosa relación. Enamorase es
inevitable. Apostar lo contrario o prometer que eso nunca va a pasar es darse
un balazo en el pie. Y enamorarse pasa, lo queramos o no. Puede ser algo que ya
esta escrito, pueden ser varias cosas. Lo importante es disfrutarlo y si las
cosas no se dan, salir lo menos lastimado posible.
Iván es un dj que se hace
llamar Vinilo. Le gusta capturar los sonidos de la ciudad y sentado en una
fuente conoce a Julieta que la han dejado plantada y viene desde España. Iván
le propone que se hospede en un hotel cerca de ahí que es de uno de sus amigos.
La acompaña, ella deja sus cosas y salen a platicar. Julieta es una chelista y
está casada con Daniel Abad, un músico exitoso que se fue a Nueva York y en un
afán de revivir su relación lo cita en la ciudad de México y ahora no se ha
comunicado con ella. De esta manera la plática se torna tan amena que Iván
pierde su vuelo para Cartagena.
Mientras la veía pensé en
Antes del amanecer. Le encuentro muchas similitudes. También pensé que Alfonso
Dosal se parece mucho a Elliot Alderson, como se llama el protagonista de Mr.
Robot. Por todo lo demás, muy buena película. De esas historias que me
sorprenden porque son buenas. Recomiendo mucho Prometo no enamorarme porque no
le veo defectos grotescos, sino todo lo contrario. Y si algo está bien hecho,
lo recomiendo. Véanla y luego me dicen que les pareció.
Calificación: 9
Comentarios
Publicar un comentario