Minari

¿Alguna vez has querido irte a vivir a otro lado? Hace poco escuché que las personas cambian de residencia por trabajo o por amor. O por ambas. Un padre quiere darle lo mejor a sus hijos y decide irse a trabajar a otro país porque donde vive no hay trabajo. Entonces, se va para ganar más dinero y darles una mejor vida a sus hijos. Voy a decir una frase inexacta: Cambiar de lugar y cambiar de rumbo, ¿no significa evadirse de sí mismo? Interesante frase. En el fondo sabemos la respuesta.

Jacob Yi no quiere hacer lo mismo toda su vida. Quiere cumplir sus sueños y deja una estabilidad laboral para irse a vivir a Arkansas con su familia. Jacob Yi quiere tener una granja. Esto trae unas desventajas. Su hijo David está enfermo del corazón y en su nuevo hogar no hay un hospital cerca. Ni siquiera tienen vecinos. Si, viven en medio de la nada. Monica Yi apoya a su marido, pero no está del todo convencida de que esto sea una buena decisión. A todo esto, se le suma la llegada de la abuela a la familia. 

Sencilla, pero poderosa. Aparentemente tranquila, pero sabe llegar directo al corazón. Humana y real. Habla del sueño americano. Este sueño no solo lo tienen los mexicanos, cubanos, costarricenses, paraguayos, argentinos, salvadoreños… lo tiene todo aquel que es migrante en ese país. En este caso coreanos. Si buscas una buena historia, Minari es la respuesta. Altamente recomendable.

Calificación: 9.5