Pinocho de Guillermo del Toro (Guillermo del Toro's Pinocchio)
La verdad es que pienso mucho
en una canción de un artista muy popular, pero bastante malo. Gusta a las
multitudes y tiene muchos fans, sin embargo, se le da mucho la prosa fácil, la
rima barata, la falsa poesía. Decir que no me gusta sería mentir. Algunas de
sus canciones me gustan, están bien, suenan bien, como música pop no está mal.
Ya de ahí a decir que es un filósofo o un poeta, sería mentir. La mentira es la
palabra del día. Nunca he ocultado mi aberración ante semejante cantante, solo
que no lo ando pregonando porque tampoco es la idea decir que todo lo que hace
lo convierte en basura. La mayor parte sí, pero no todo. Como ven, este es un
ejercicio de sinceridad. ¿Qué pasaría si todos fuéramos sinceros? No lo sé.
Porque por una u otra razón, mentimos. Por protección, por no querer pasar por
tontos. Por lo que sea.
Alguien está contando una
historia. La historia de un hombre que todos los días se la pasa contemplando
una tumba. El señor se llama Geppetto y la tumba es de su hijo Carlo. Ellos dos
se la pasaban muy bien hasta que un día ocurre un accidente. Desde entonces
Geppetto no hace otra cosa que tomar y tomar. Sin un objetivo, se pasan los
días hasta que, en un momento de rabia, decide hacer un niño de madera. Al día
siguiente, al despertar de su resaca se da cuenta que su obra adquirió vida.
Remueve muchos sentimientos.
Pasa de la alegría a la tristeza y viceversa. No recuerdo haber visto la
versión de Disney ni leído la historia así que no tengo comparación con estas.
Lo que sí puedo decir es que esta película me gustó. Probablemente tienda al
lado difícil de la vida, la tristeza permea en toda la cinta. Aun así, vale la
pena de ver y reflexionar sobre algunos puntos.
Calificación: 9
Comentarios
Publicar un comentario